En química, el volumen que ocupa un átomo individual de un elemento químico en estado sólido, o, también, el que ocupan 6,02 × 1023 átomos (número de Avogadro) de un elemento químico a una temperatura de 0 °K. En líneas generales, el volumen atómico de los elementos aumenta con el número atómico, pero presenta una clara periodicidad de acuerdo con la ordenación de los elementos en la tabla periódica. Así, en una fila de la tabla, el volumen atómico disminuye de los átomos ligeros a los pesados, mientras que a lo largo de una columna ocurre precisamente lo contrario. Por ejemplo, el átomo de litio tiene un volumen atómico mayor que el del neón, que se halla en la misma fila de la tabla, pero tiene un peso atómico mayor, y un volumen atómico más pequeño, que el del potasio, situado en la misma columna y con un peso atómico mayor.