Principio fundamental de la hidrostática cuyo enunciado, formulado por primera vez por Arquímedes —al parecer lo utilizó para encontrar las proporciones de oro y plata de la corona del tirano Hierón II de Siracusa—, es: todo cuerpo sumergido en un fluido experimenta un empuje vertical y hacia arriba igual al peso del volumen del fluido que desaloja. Si se supone el cuerpo y el líquido son homogéneos y de pesos específicos γ1 y γ2, y se denomina P al peso del cuerpo, y F la fuerza ascensional (también llamada “empuje de Arquímedes”), se cumple que P = Vγ1 y F = Vγ2, en donde V es el volumen del cuerpo. Si P >F, el cuerpo se hunde. Si P = F, el cuerpo nada entre dos aguas, y si P , el cuerpo flota. En todos los casos el peso del cuerpo medido dentro del fluido es P - F. La verificación experimental de su validez se lleva a cabo mediante la balanza hidrostática.