Artista suizo. Su trabajo se caracteriza por la disparidad y la discontinuidad de sus obras. Nacido en Basilea en 1945, empezó a trabajar como artista a mediados de los años sesenta y en un principio se dedicó a crear objetos peculiares y fantásticos, inspirados en el imaginario popular, y realizados con alambre, bambú, cerámica, peltre e, incluso, piezas de Lego. Berna acoge en 1966 la primera exposición colectiva y, un año después, la primera muestra en solitario de Schnyder, quien se inspira en la historia del arte, las tradiciones y el arte populares y lo kitsch para crear sus obras. En 1980, realiza 126 vistas de la capital helvética, Berna, en las que recoge elementos de la banalidad de la vida cotidiana en un intento de integrar el arte en un contexto histórico y social, una de sus principales preocupaciones. Dos años más tarde, Schnyder, siempre con un caballete colgado del hombro, empieza a recorrer el país alpino en bicicleta y en tren en busca de nuevos...